Hoy en mi clase de pilates, tuve una conversación muy rara y interesante con dos chicos y una chica. Saben todos en el estudio de pilates que en Nueva York era periodista de entretenimiento y celebridades, así que me hacían preguntas acerca de mi vida pasada.
Una amiga de la chica me había visto en E! Entertainment Television en el programa E! True Hollywood Story: Janet Jackson. Estuvieron impresionados. Si hablaba de Janet Jackson y otras celebridades en TV, entonces debo saber todo acerca de sus vidas privadas o así creen los chicos a quien estaba hablando. ¡En ese momento supe como Liz Smith, la escritor famosa y la experta de celebridades, debe sentirse!
Sacó un chico el tema de Hollywood y homosexualidad. Quería saber quien es gay y quien no es gay.
"¿Mel Gibson?"
"¡Por favor!"
"¿Jude Law?"
"¡Noooooooo!"
Preguntó sobre otro actor muy famoso en todas partes del mundo.
"Sí," le respondí. "Saben todos en Hollywood."
Me miró. No pudo creer lo que le había dicho. "Pero no parece gay. ¡No puede ser! ¡No puede ser!"
¡No pude creer lo que me había dicho! "Se tiene que parece gay para ser gay?"
Supongo que como el gusto en la música y los peinados, en Buenos Aires las ideas sobre sociedad y comportamiento se quedan en los 80s.
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