Hoy entré el estudio de pilates y me saludó el chico que el jueves pasado me preguntaba sobre gays en Hollywood.
"Hola, Jeremy. ¿Cómo estás?"
"Muy bien. ¿Y vos?"
"Bien. ¿Sabía que hay dos Jeremys?"
"¿Cómo?"
"Hay dos Jeremys."
"¿Dos Jeremys? El otro debe ser Jeremías. ¿Es de los Estados Unidos?" Me confundía.
"Sí. Son los dos vos. Hay Jeremy con la sonrisa grande, y hay Jeremy que pasa muy serio sin decir nada." Sonreyó él. Reí yo. No fue crítica, solamente una observación.
Lo entendí. Soy así. Siempre he sido así. Puedo estar serio y cómico, introvertido y extrovertido, todo en el espacio de un minuto. No pienso en como estaré en cualquier momento. Estoy como me siento.
Pero me pregunté como me vean los demás. ¿Les parezco así a todos, como dos personas diferentes? ¿Paso de un extremo a otro, agradable en un momento, reservado en lo próximo? Desde ahora no podré a pasar el chico en el estudio de pilates sin pensar en como debería estar. ¿Sonreír o no sonreír? Eso es la pregunta.
Pensaba en esto cuando salí del estudio. Decidí que estaría Jeremy con la sonrisa.
"!Feliz Navidad!" le dije al pasar.
"¡Feliz Navidad, Jeremy!" respondió. "¡A vos dos!"
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